viernes, 3 de diciembre de 2010

El conformista

Voy a intentar expresar y dejar constancia de ciertos descubrimientos sobre el conformismo.
El surgimiento de estos escritos se explica por la crisis general que estoy atravezando.
Pareciera ser que una de las características fuertes de mi personalidad es esta de ser conformista.

Hoy traje a mi plano consciente, y -lo que es más- verbalicé mi circunstancia en ese respecto.
Encontré un sospechoso que bien puede ser una justificación razonable, pero no empecemos por excusarnos.

Primeramente convengamos que conformista suena medio a insulto o, al menos, que es una característica poco deseable.
Nos referimos a alguien que no tiene deseos de mejorar; de progresar; de avanzar.
No muestra grandes aspiraciones ni anhelos. Esto le permite mantenerse complacido.

Tiene su lado bueno, naturalmente (esto porque es natural que las cosas todas tengan un lado bueno y uno malo... pff!).
Es alguien que no pide casi nada. Con lo que haya se conforma. Con lo que halla se conforma.
(La una de haber, la otra de hallar)
Fácil de satisfacer.

Busquemos clarificación en el diccionario:  'Conformismo: Actitud del que se adapta a cualquier circunstancia o situación con excesiva facilidad.'[ref]

El meollo está en aquella palabrita 'excesiva', que viene a indicar que hay un límite que se ha cruzado.
Antes se estaba en los virtuosos parajes de una sana y provechosa adaptabilidad. Una útil flexibilidad.
Nos encontramos ahora con algo que prácticamente no tiene una forma que le sea propia y, así, no tiene identidad.

Espero más adelante mencionarles los problemas que, a la larga, enfrenta nuestro amigo conformista y después dedicar unas líneas a la posible génesis del statu quo.

4 comentarios:

Café (con tostadas) dijo...

lo que queda por ver es si sos un tipo contento o si te adaptás a presión...

mepa que ahí está el punto importante!

Marke dijo...

Creo que ese meollo, ese exceso, puede detectarse en cuanto la actitud conformista no aporta a la felicidad de la persona. Ahí deja de ser una virtud de adptabilidad, y pasa a ser problema, ¿no?

G dijo...


Cof: Ahí también hay que ver si uno se adapta realmente o sólo vive apretado.

M: Me gusta la perspectiva de "aporta/no aporta a la felicidad".

Lucas Buteler dijo...

Y la gente que tiene miedo de ser feliz y por eso nunca se conforma? Hay dos lados en todo...me parece, no?