Voy a intentar expresar y dejar constancia de ciertos descubrimientos sobre el
conformismo.
El surgimiento de estos escritos se explica por la
crisis general que estoy atravezando.
Pareciera ser que una de las características fuertes de mi
personalidad es esta de ser
conformista.
Hoy traje a mi plano
consciente, y -lo que es más- verbalicé mi circunstancia en ese respecto.
Encontré un sospechoso que bien puede ser una
justificación razonable, pero no empecemos por excusarnos.
Primeramente convengamos que
conformista suena medio a insulto o, al menos, que es una característica poco deseable.
Nos referimos a alguien que no tiene deseos de mejorar; de progresar; de avanzar.
No muestra grandes aspiraciones ni
anhelos. Esto le permite mantenerse
complacido.
Tiene su lado bueno,
naturalmente (esto porque es natural que las cosas todas tengan un lado bueno y uno malo... pff!).
Es alguien que no pide casi
nada. Con lo que haya se
conforma. Con lo que halla se
conforma.
(La una de haber, la otra de hallar)
Fácil de satisfacer.
Busquemos clarificación en el diccionario: '
Conformismo: Actitud del que se adapta a cualquier circunstancia o situación con excesiva facilidad.'[
ref]
El meollo está en aquella palabrita '
excesiva', que viene a indicar que hay un límite que se ha cruzado.
Antes se estaba en los
virtuosos parajes de una sana y provechosa
adaptabilidad. Una útil flexibilidad.
Nos encontramos ahora con algo que prácticamente no tiene una forma que le sea propia y, así, no tiene
identidad.
Espero más adelante mencionarles los problemas que, a la larga, enfrenta nuestro amigo conformista y después dedicar unas líneas a la posible
génesis del
statu quo.