miércoles, 8 de diciembre de 2010

Cel-Pics

 Regina Spektor en el Gran Rex

 Super pechugas de pollo rellenas en Juncal y Esmeralda

 El groso de Valen con su LBoard

 Dave Matthews Band en el Luna (increíble)

 Pionono, jamón, queso y tomatitos cherry

Tequila Sunrise en lo de Drulo

viernes, 3 de diciembre de 2010

El conformista

Voy a intentar expresar y dejar constancia de ciertos descubrimientos sobre el conformismo.
El surgimiento de estos escritos se explica por la crisis general que estoy atravezando.
Pareciera ser que una de las características fuertes de mi personalidad es esta de ser conformista.

Hoy traje a mi plano consciente, y -lo que es más- verbalicé mi circunstancia en ese respecto.
Encontré un sospechoso que bien puede ser una justificación razonable, pero no empecemos por excusarnos.

Primeramente convengamos que conformista suena medio a insulto o, al menos, que es una característica poco deseable.
Nos referimos a alguien que no tiene deseos de mejorar; de progresar; de avanzar.
No muestra grandes aspiraciones ni anhelos. Esto le permite mantenerse complacido.

Tiene su lado bueno, naturalmente (esto porque es natural que las cosas todas tengan un lado bueno y uno malo... pff!).
Es alguien que no pide casi nada. Con lo que haya se conforma. Con lo que halla se conforma.
(La una de haber, la otra de hallar)
Fácil de satisfacer.

Busquemos clarificación en el diccionario:  'Conformismo: Actitud del que se adapta a cualquier circunstancia o situación con excesiva facilidad.'[ref]

El meollo está en aquella palabrita 'excesiva', que viene a indicar que hay un límite que se ha cruzado.
Antes se estaba en los virtuosos parajes de una sana y provechosa adaptabilidad. Una útil flexibilidad.
Nos encontramos ahora con algo que prácticamente no tiene una forma que le sea propia y, así, no tiene identidad.

Espero más adelante mencionarles los problemas que, a la larga, enfrenta nuestro amigo conformista y después dedicar unas líneas a la posible génesis del statu quo.